Los clubes son de los socios

COLUMNA DE OPINIÓN


El estado está presente, claro que está. Impuestos altos en las tarifas, operativos policiales costosos y presión constante a los clubes chicos y no tan chicos para que caigan en crisis económicas.No me atrevería a decir que es un plan sistemático. No puedo confirmarlo. Pero no me cabe ninguna duda que desde el gobierno de Mauricio Macri se busca la privatización de los clubes y la aparición de las Sociedades Anónimas Deportivas en la Asociación del Fútbol Argentino. Hay ciertas cosas que merecen su debate, por sí o por no. 

Pero creo que las SAD en el fútbol no lo hacen. Basta ver ejemplos de lo que fueron los gerenciamientos en el fútbol argentino y el resto del mundo para ver los estragos que causan en los clubes. ¿O nos vamos a olvidar del emblemático Badajoz? Hagamos memoria: Marcelo Tinelli decidió comprar a fines de los 90 más de la mitad de las acciones del club de Extremadura. Con la promesa de llevarlo a primera, llenó la institución española de jugadores argentinos, sin poder lograr su objetivo. Entre los compatriotas, varios llegaban luego de vestir la camiseta de Boca, en ese entonces presidido por Mauricio Macri. La historia es sabida. El Badajoz finalizó decimocuarto y decimosexto, Tinelli vendió su parte, el club perdió el financiamiento, la categoría y finalmente dejó de existir en 2012.

Hoy Badajoz milita en la tercera división española gracias a los socios, que refundaron el club bajo el nombre “Club Deportivo Badajoz 1905”. ¿Es ese el modelo que queremos tomar? ¿El que fracasó en España? No fue solo el capricho del conductor televisivo. En el año 2013, 16 de los 20 clubes de primera eran SAD. Se daba la ¿casualidad? de que justo esos 16 eran quienes debían en total más de 500 millones de Euros a Hacienda. Barcelona, Real Madrid, Osasuna y Athletic de Bilbao eran los únicos que aún conservaban su función como club social en toda La Liga. 

Podemos seguir recorriendo el viejo continente. Hablar del Cardiff, un equipo inglés conocido históricamente como los bluebirds, debido a su escudo y sus colores. Un equipo que por capricho de un presidente chino en 2010 pasó de vestir el azul característico a un rojo atípico e incluso a cambiar su escudo por uno completamente distinto. Pero no hace falta irse a Europa para ver el fracaso de las Sociedades Anónimas. Sin ir más lejos, Loma Negra de Olavarría pasó de ser un club de pueblo, en el que se cumplía una función social, a ser gerenciado por el grupo Fortabat, que cosechó millones con su empresa cementera.

El conjunto olavarriense jugó en la primera división argentina, hasta que desapareció el financiamiento. Hoy Loma Negra milita en los torneos regionales nuevamente. Deportivo Mandiyú, Racing Club de Avellaneda, Argentinos Juniors… clubes que de una manera u otra han sufrido gerenciamientos que mancharon años de historia en muy poco tiempo. La mismísima AFA tuvo una comisión normalizadora que se endeudó y causó un caos institucional que aún hoy estamos pagando. Es importante que desde su espacio, el socio luche por mantener a su club en el lugar que está. Que no deje que nadie le quite lo propio. Los clubes cumplen una función mucho más importante que el fútbol de primera y eso pasa desapercibido. Desde este espacio no pido ayuda estatal, subsidios y financiamiento. Lo único que pido es justicia y libertad. Libertad para manejar el club como un club y no ser forzado a entregarlos a empresarios que quizás poco saben de fútbol, historia o pasión por mis colores. Desde este espacio, digo no a las SAD en el fútbol argentino.

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